Los proveedores internacionales se han convertido en especialistas de mercadeo y han creado áreas dentro de sus empresas dedicadas exclusivamente a mejorar las imágenes y publicidad de sus productos. Todo esto con la intención principal de acercar al cliente al producto real.
Sin embargo, estas imágenes y videos, la mayoría de las veces, omiten características de funcionalidad y durabilidad, las cuales son aspectos determinantes para considerar al momento de realizar una compra. Esto lleva a que el cliente reciba un producto que no cumpla sus expectativas, lo cual se puede reflejar en una pérdida de dinero.